miércoles, 12 de diciembre de 2007

La espera

Lin Kong es un hombre que proviene del campo pero que ahora trabaja como médico en un hospital chino en plena revolución cultural. Está casado con una mujer tradicional mediante un matrimonio que fue concertado por sus padres. Se avergüenza de esa mujer de pies pequeños que cumple a la perfección con su papel de antigua buena esposa. Por eso ella sigue con su hija en el campo y el vive solo en el hospital. Allí conoce a la enfermera Manna Wu, con la que mantiene una relación sometida a unas reglas ridículas que les exigen su cultura y el partido comunista y que les impiden desde mantener relaciones sexuales hasta salir juntos del recinto. Sin embargo aceptan todo eso sin ninguna rebelión, añadiendo también sus miedos, sus indecisiones y sus mezquindades.
Lin cada año va unos días a ver s su familia y solicita con poco entusiasmo el divorcio, siempre sin éxito. Y la pareja de “amantes” ve con resignación como van pasando los años y se apaga la chispa y la ilusión. Manna se convierte en una solterona y todo son problemas en cuanto a su estatus social.
Las leyes permiten el divorcio después de 18 años, y hasta allí llega la larga espera la pareja. La esposa y la hija de Lin se trasladan a la ciudad, consiguen el divorcio y por fin puede casarse con Manna. Pero las cosas no resultan ser como esperaban.
Las criticas hablan bien de este libro que consiguió en 1999 el National Book Award y el PEN/Faulkner Award. A mí sin embargo me parece un ladrillo excesivamente lento, que podría haber sido mejor si solo tuviera la mitad de las páginas.

martes, 11 de diciembre de 2007

Arrancad las semillas, fusilad a los niños.


Detrás de un titulo feroz se esconde la historia de un grupo de chicos internos en un reformatorio japonés que es trasladado al campo a causa de la guerra. Por el camino son maltratados tanto por sus supervisores como por los campesinos de las zonas que atraviesan.

Por fin llegan a una remota aldea donde los campesinos que les acogen les utilizan para los menesteres que ellos no quieren asumir. Al desatarse una epidemia, les abandonan en la aldea a su suerte. Los chicos hacen lo que pueden para sobrevivir y llegan a encontrar un mundo en el que el hambre ha desaparecido y la amistad, el amor,la fraternidad, las buenas intenciones y la ternura son posibles…… Pero por poco tiempo.

La muerte, el odio y el regreso de los campesinos al poblado acaban con sus pequeños atisbos de esperanza en un mundo en el que no existe la dignidad y la vida no vale nada.

Un libro duro, duro, duro…

viernes, 7 de diciembre de 2007

Una caña de pescar para el abuelo


El libro reúne 6 pequeños relatos, la mayoría al estilo de “La montaña del alma" mezclan realidad y ensoñación, con el telón de fondo de las miserias de la revolución cultural y el nacimiento del gigante chino.


Una pareja en su luna de miel decide ser feliz y mostrar su felicidad al mundo aunque para ello tenga que obviar algunos ángulos de la realidad en el primer relato El templo de la Bondad Perfecta.
El accidente narra a cámara lenta el atropello de un ciclista y su hijo transportado en un carrito al más puro estilo de la china comunista.
Un hombre nadando en el mar y su angustiosa lucha por salir de él, descrito con un profundo realismo, es el argumento de El calambre. El protagonista se promete todo lo que uno puede prometerse cuando la vida pende de un hilo y lo olvida después huyendo del sentido del ridículo.
En El parque asistimos al reencuentro de lo que fue una pareja en el pasado que ya no tiene futuro.
Una caña de pescar para el abuelo, la historia que da nombre al libro, es un viaje a la infancia enturbiado por la decadencia de las ciudades y la destrucción del paisaje, en el sopor que provoca la retransmisión de un partido de fútbol
Y por último Instante, una colección de pasajes de difícil lectura llenos de desasosiego que quieren hilvanar una historia en la que se evocan instantes de distintas vidas.

“Iré a las afueras, a la orilla del río de las afueras al que el abuelo me llevo a ... ¿pescar? recuerdo que el abuelo me llevó al río no me acuerdo con claridad si pescamos algo, pero recuerdo que tenía un abuelo y una infancia...”

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Cuando fuimos huérfanos


Christopher Banks es un famosos detective londinense nacido en Shangai que debe enfrentarse al más difícil de sus casos: la desaparición de sus padres cuando él era un niño y vivían en la colonia británica.

Después de una dulce infancia en la ciudad del opio compartiendo juegos con un amigo japonés Akira, en la Colonia Internacional, donde la convivencia entre personas de diferentes orígenes es posible. Al quedarse sin padres se ve obligado a trasladarse a un internado en Inglaterra donde finaliza sus estudios y se introduce en la sociedad de los años 30.

Poco apoco va sintiendo la imperiosa necesidad de regresar a la ciudad de su infancia para dar con el paradero de sus padres, convirtiendo esta tarea en una misión contra el mal de trascendencia internacional por la que debe sacrificarse en un momento en que el mundo se encuentra en un estado de convulsión con la guerra chino-japonesa y la amenaza del nazismo.

Una vez en Shangai utiliza todos los recursos a su alcance para encontrar a sus padres, que en su pensamiento cada vez más delirante, imbuido de la nebulosa en que se han convertido los recuerdos de su niñez, imagina vivos y viviendo en la misma casa donde les llevaron sus secuestradores veinte años atrás. Pero la realidad tiene muy poco que ver con sus ilusiones, el mal no se puede vencer desde lo individual y el mundo feliz de su infancia ha desaparecido.

Sorprenden la distancia tan grande que existe entre la percepción que Banks tiene de sí mismo la que de él tienen los demás

A pesar de todo, no de trata de un libro de detectives aunque tiene algunos guiños a ese tipo de literatura. Pero en realidad se trata de una historia personal de desarraigo, de larga búsqueda y de hallazgos inútiles, porque cuando encuentra lo que anhelaba es demasiado tarde.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Extraña forma de vida


Después de leer a Bolaño es casi obligatorio pasar por Vila-Matas. Y escogí este libro, creo que con poca fortuna.


“Extraña forma de vida” es el nombre de un fado que canta Amalia Rodrígues y también es la historia de un escritor que se confiesa voyer. No todos nos hacen esa confesión, aunque creo que la mayoría lo comparten.

En un momento determinado, el protagonista tiene en sus manos la posibilidad de cambiar radicalmente de vida y para ello no se le ocurre nada más ingenuo que utilizar el contenido de una conferencia que tiene que dar esa misma tarde. Las ideas vienen y van sin llegar a ningún puerto, sometidas a la premura de tiempo y a las obligaciones cotidianas que interrumpen su discurso mental.

Al final opta por lo cotidiano, por la seguridad de la rutina y la vida sin sobresaltos, dándose como única concesión cambiar de estilo literario.

Todos somos espías. Lo mejor del libro son las historias del abuelo, espía de ópticas y hostias y sobre todo el padre del escritor, verdaderamente unaminiano.


lunes, 26 de noviembre de 2007

Putas asesinas

Putas asesinas es un libro que recoge trece relatos de Roberto Bolaño. Es el primer libro que leo de este autor que tanto éxito está teniendo a titulo póstumo.

Sus relatos, desiguales, tienen un trasfondo constante de la historia personal del autor chileno exiliado, que pasó por México antes de recalar en Barcelona. Una parte de su encanto es precisamente esa mezcla difícil de distinguir entre la realidad y la ficción.

Buba, un futbolista africano y otro chileno compañeros en el Barca, el poeta Enrique Lihn, un fotógrafo homosexual -el Ojo Silva- enfrentado a la prostitución infantil en la India, un narcotraficante colombiano sumamente ilustrado, el hijo de una actriz porno, un dentista altruista a ratos, los escarceos de casi todos con el alcohol y Arturo Belano, el alter ego de Bolaño, son algunos de los protagonistas de la historia.

El pesimismo, como casi siempre en la literatura actual, está presente en casi todos los cuentos de este libro

Deliciosas las críticas del Ojo Silva hacia los bienpensantes que disfrutan de las esencias de la India, y divertidísima su referencia a Alejandro Jodorowski y el maestro zen Ejo Takata en Carnet de Baile.

miércoles, 14 de noviembre de 2007

Nunca me abandones.

Cogí el libro porque el autor tenía un nombre japonés y últimamente me va la cosa oriental. Pero no. Enseguida me enteré de que aunque nació en Nagasaki ha vivido siempre en Inglaterra y es de lo más inglés. Prueba de ello es que es el autor del libro que inspiró la película “Lo que queda del día”. En fin, más británico que nadie.

Pues este libro tampoco es lo que parece.

Kathy rememora su infancia en el internado Hailsham en la campiña inglesa: las relaciones entre los alumnos, las clases de arte, las charlas en los dormitorios o los partidos entre los muchachos, los amigos de la infancia, los de la adolescencia. Enid Blyton en Torres de Malory…..

Pero enseguida ese ambiente se vuelve inquietante, el texto se va volviendo turbador. Al principio son solo algunas palabras (custodios), la intuición de que hay un mundo diferente afuera, los alumnos son especiales, no pueden tener hijos, ninguno tiene familia. Mientras leemos las relaciones de amistad adolescente entre Kathy, el iracundo Tommy y la dominante Ruth, descubrimos que todos ellos son clones destinados a la donación de órganos en el futuro.

Los tres amigos pasan del internado a Las Cottages, una granja alejada, donde entre las sensaciones y relaciones propias de la juventud y los últimos momentos de su educación, sigue filtrándose su inquietante futuro, su extraña condición.

La tercera parte del libro es la de la madurez. Kathy es una experta “cuidadora” y sus amigos se han convertido ya en “donantes”. El pasado se esfuma mientras lucha por mantener vivos los recuerdos.

Algunos dicen que es un libro de ciencia ficción, y podría serlo sino fuera porque parece más un libro intimista donde las soledades, la amistad, el amor y el destino se mezclan dolorosamente con la vida, que como cualquier vida, siempre es demasiado corta.

Nunca me abandones es una inyección de melancolía en vena, un dardo envenenado con tristeza que Ishiguro, epígono de Pico, arroja con fuerza para despertarnos la conciencia de la dignidad humana. Todo lo demás aquí no es sino un pretexto o un decorado.

Y es que la pérdida, ese asunto que roza lo metafísico, parece constituir el gran tema de la literatura moderna.

Un libro impactante.

Un libro para recordar.

lunes, 15 de octubre de 2007

Mantícora


Aunque el segundo libro de la trilogía de Deptford venía precedido de no tan buenas críticas como el primero y a pesar de que dicen que segundas partes nunca fueron buenas, a mi me ha gustado Mantícora.

El reconocido abogado y bebedor igualmente reconocido David Stauton, hijo del famoso Boy Stauton, sufre una profunda crisis personal al morir su padre que le lleva a trasladarse a Zurich en busca de una terapia en la que no termina de creer. En el Instituto Jung la doctora Von Haller le invita a recorrer su pasado, casi el mismo pasado que vimos en “El quinto en discordia” pero esta vez desde la perspectiva de David, un hombre que ha vivido marcado por la personalidad de su padre, racional, disciplinado, exigente consigo mismo pero incapaz de sentir.

La trama, aparentemente sencilla, nos cuenta primero con los ojos del niño y luego con los del joven y el adulto la vida privada y las miserias de los Stauton, y varias de las escenas que nos describía Ramsay cobran un nuevo valor desde la perspectiva del otro.

Pero detrás de esta aparente sencillez se esconde todo el universo jungiano, desde los distintos momentos de la relación terapeuta – paciente, los cambios que se van produciendo en el cliente, hasta la importancia de los sueños o el mundo de los arquetipos y el inconsciente colectivo. Todo ello desde la más absoluta sencillez, evitando los tecnicismos y sin romper en ningún momento el ritmo apasionante de la historia.

Habrá que leer el tercero.

viernes, 12 de octubre de 2007

Sueño profundo


“Sueño profundo”, “Los viajeros de la noche” y “Una experiencia” son las tres historias que recoge este libro. El suicidio de una amiga, la muerte de un hermano y la de una vieja conocida van filtrándose con el presente de cada una de las tres protagonistas de estos relatos.Pero así como el primero es estupendo, los dos siguientes son completamente prescindibles.

En “Sueño profundo” Terako va siendo atrapada cada vez más por el sueño mientras trata de comprender el suicidio de su amiga Shiori cuyo trabajo consistía en velar a sus clientes y absorber sus sueños. Solo es capaz de despertar de cuando suenan en el teléfono las llamadas de su amante, un hombre casado con una mujer que se encuentra en coma desde hace ya mucho tiempo.

“Sueño profundo” recuerda al mejor Murakami, con esos ambientes fríos donde los protagonistas dejan que lentamente discurran su vida y la muerte, donde se unen el mundo real y el irreal y los sentimientos no existen frente a la soledad, la depresión o el vacío, mientras los sentidos disfrutan del copo de nieve que cae , del ala transparente de la libélula o del reflejo en el cielo de los fuegos artificiales.

sábado, 6 de octubre de 2007

Cuadernos africanos

Alfonso Armada fue corresponsal de El País en África entre los años 1994 y 1997. Años de barbarie ¿Quién no recuerda las masacres de Liberia o los genocidios de Ruanda? ¿O las guerras a machetazos entre los Hutus y los Tutsis?

El libro es una recopilación de los artículos publicados en el periódico y de los cuadernos personales en los que escribía y describía horrores y tremendas escenas, tratando de sobrevivir a esa cruel realidad que no es posible describir con palabras. Es un viaje al horror que se lee con el corazón encogido y con mala conciencia.

Dos son las cuestiones que trata de despejar el libro. Primero el porqué de esa barbarie, el papel de las potencias occidentales en el proceso, la resaca del colonialismo, la utilización política occidental de los conflictos, la venta de armas y hasta la responsabilidad de nuestro propio país en esta historia de la que queríamos ir de rositas.

Y luego el papel del periodista como testigo de la barbarie y del dolor, la impotencia ante lo que se ve a través del objetivo de la cámara, la posibilidad de salvar a uno, a algunos, pero nunca a todos.

“Un diario es un registro contra la muerte, aunque dé cuenta de ella. Un diario es una memoria contra el tiempo y contra todas las asechanzas. Por eso escribo esta noche, antes de que amanezca, y sea Somalia, y no tenga tiempo. …”

En el libro hay también un reconocimiento y admiración a muchos españoles que trabajan en África y que abandonaron la fe que les llevó hasta allí para dedicar su vida a la lucha por la justicia y la dignidad del ser humano.

Después de esto, Alfonso Armada fue corresponsal de ABC en Nueva York. Leyendo este libro hasta llegué a comprender esta huida del horror después de tanto sufrimiento interior y exterior. Pero luego he visto que ha escrito “El rumor de la frontera”, un viaje por la frontera de Estados Unidos con México, la frontera que miles de personas tratan de salvar cada día en busca del sueño americano. Y es que donde pan se corta, migas quedan.

Cuentos de mujeres solas

Marcela Serrano ha recopilado 13 cuentos de otros tantos autores que hablan de mujeres solas. Solas del todo unas veces, otras en soledad acompañada. Chejov, Guy de Maupassant o Catherine Mansfield junto a Cheever, Carlos Fuentes o Clarice Lispector. Autores de lujo de todos los tiempos.

De todas las soledades leídas, no sé si me quedo con la de Flannery O´Connor y la historia de Hulga, su pierna ortopédica y el vendedor de biblias o con la Alicia/Penélope de Sherwood Anderson bajo la lluvia o si prefiero “el viaje de la profesora Bellini" a Grecia de Pedro Mairal.

“Todas las protagonistas son mujeres que viven diversas circunstancias y diferentes geografías, pero todas parecen destilar un vivir desconcertado y desconcertante, seguramente porque la aventura de vivir no es fácil para nadie. Cuentos tristes y a veces crueles, pero llenos de literatura y realismo sabiamente dosificados.”

domingo, 23 de septiembre de 2007

El quinto en discordia

El viejo profesor Ramsay Dunstan, ante la misteriosa muerte del magnate Boy Stauton, nos cuenta la historia de su vida desde que ambos iban juntos a la escuela de Deptford en Canadá. El pequeño pueblo está dividido no sólo por clases sociales, sino por las distintas creencias de sus vecinos presbiterianos, anabaptistas y católicos.

La rivalidad entre Boy y Ramsay hace que una bola de nieve golpee a la señora Dempster, la esposa de un reverendo local, quien a consecuencia de ello tiene un parto prematuro y una enajenación mental. La relación entre Ramsay y la señora Dempster, que durará toda la vida, es uno de los ejes principales de la historia. Su hijo Paul Demspter desaparece del pueblo cuando tenía 10 años y vuelve a cruzarse años más tarde en la vida de Ramsay, haciendo un guiño al destino, convertido en un famoso mago.

Mientras tanto Boy Stauton, hijo de una familia rica del pueblo, va forjando una gran fortuna que le llevará ha ser uno de los canadienses más poderosos. La relación de Ramsay con Boy se mantiene durante todos esos años a pesar de la rivalidad latente y de su pertenencia a mundos tan dispares.

El profesor Ramsay es un bicho raro y él lo sabe mientras va narrando su propia historia de forma distante y lleno de ironía. Frío y poco sentimental sin embargo se vuelca en la atención a la pobre señora Dempster. En la Guerra Mundial se convierte por otro azar en un héroe involuntario. Hombre de pocas pasiones, crea una máscara para protegerse del mundo y dedica su vida al estudio de los santos, en una búsqueda de paz interior que le redima de sus propios demonios, del mundo del azar y del libre albedrío, de una existencia racional llena de magia.

El libro se lee con avidez y tras una aparente sencillez oculta un fantástico mundo de conocimientos en el que se mezclan la magia, la hagiografía, la historia y el psicoanálisis. Pero sobre todo nos muestra un acertado y profundo conocimiento del ser humano.

Por suerte es el primer libro de una trilogía. Al acabar el libro nos queda el consuelo de que aún se puede leer más. Robertson Davis es un excelente descubrimiento.

sábado, 22 de septiembre de 2007

Vinieron como golondrinas


William Maxwell fue editor de Salinger, de Updike, de Nabokov y de otros más, pero también es un excelente escritor. Su madre murió de gripe cuando el tenía diez años y en este libro recrea esa parte de su historia.

Al mismo tiempo que finaliza la Guerra Mundial, en el Medio Oeste, la familia Morison, formada por un matrimonio y sus dos hijos, camina hacia la desgracia. En un lenguaje sencillo y a la vez lleno de detalles, la historia avanza lentamente a través de cada uno de sus miembros.

El pequeño Buddy, un niño de 8 años, nos enseña su casa, su madre dulce, su padre autoritario, las peleas con su hermano y todo el pequeño mundo doméstico de un niño americano de los años 20.

Después Robert, un adolescente al que tuvieron que amputar una pierna, nos muestra su admiración por el padre, su relación con la madre y como avanza la epidemia de gripe que amenaza con destruirlo todo.

Por último, el marido desolado nos cuenta su dolor, su impotencia y su actitud hacia sus hijos, a los que no sabe ni puede consolar.

Todos ellos van tejiendo un mundo sencillo de emociones en los que la madre es el nexo y la falta de la madre, parece su final. Los objetos cotidianos, la alfombra, la biblioteca, la ropa o el calor de la cocina son los que van construyendo con muy pocas palabras todo ese conjunto de sensaciones que llamamos familia, que llamamos hogar.

domingo, 19 de agosto de 2007

El lamento de Portnoy

Leyendo las tribulaciones del judío norteamericano Alexander Portnoy, es imposible no imaginarle con la cara del mejor Woody Allen, el de la época de Anni Hall.

Alex vive en una tierra de nadie marcada por los rituales y la filosofía existencial de su familia judía, por su madre freudiana y su padre, un estreñido vendedor de seguros. Obsesionado con el sexo prohibido y acongojado por su hipocondría, los sentimientos de culpa y la vida envidiada y repudiada a la vez de los goyim, relata su vida desde la infancia a la treintena a su psicoanalista. Lo hace en un tono jocoso, crítico y sarcástico, que nos hace sonreír y a veces soltar la carcajada, aun a pesar de saber la insatisfacción que encierra, su soledad vital y el terrible sentimiento de sentirse extranjero en todas partes.

domingo, 12 de agosto de 2007

Expiación

Por fin, antes de que la película inaugure el festival de Venecia, termino de leer Expiación. Sobre su argumento está ya todo escrito.

Me impresionan sus descripciones / sensaciones de la guerra y siguiendo la pista de Mac Ewan me encuentro con su pasado, que efectivamente está marcado por haber vivido esa experiencia de primera mano en su propia familia. Pero luego encuentro otra sarta de casualidades más inexplicables. Y es que un año después de escribir el libro, Ian descubre el pasado de sus padres. Un pasado que tiene mucho/demasiado en común con Expiación.
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=907859 .

El libro es de los que no se olvidan. Algunos de los detalles de su profusa descripción como las muñecas alineadas en el cuarto de Briony, su percepción de si misma, el sentimiento de culpa. el cómo podría haber sido todo si…. Hasta los (malos) sentimientos que despierta la niña en el lector.

sábado, 7 de julio de 2007

Por amor al pueblo


Rusia después de la caída del zarismo. En Yazik, un pequeño pueblo de Siberia, conviven una extraña comunidad y los restos del ejército checo. Los hombres y mujeres de las Palomas Blancas, despojados de las llaves del infierno y guiados por Balashov, son ángeles que al ritmo de sus danzas hablan con dios. Los nativos de la taiga, los tungús, con su chamán al frente les contemplan con estupor. Los vertiginosos cambios políticos ocurridos han hecho de la legión checa un fantasma fuera de la historia. Pero su comandante se niega a reconocerlo y volver a casa. Allí vive también la viuda Anna Petrovna, amante de la fotografía y madre de Aliosha, el único niño del pueblo.

Pero la llegada del carismático Samarin, supuestamente evadido de una prisión remota de la tundra siberiana y que dice ser perseguido por un monstruoso y caníbal criminal apodado el Mohicano, amenaza el precario equilibro de esta desolada comunidad. Cuando el chamán indígena del pueblo aparece muerto, la sospecha y el terror se adueñan de la vida en Yazik. Sin embargo, en medio de la violencia, también hay espacio para el deseo irracional, o para el amor sagrado, con las dosis de horror de las religiones arcaicas. Anna Petrovna se entrega a un hombre tras otro. El Mohicano convierte el canibalismo en un acto de amor.

Poco a poco, el libro descubre al verdadero Samarin pintándole en color rojo sangre cada vez más oscuro. Un hombre que desea la “destrucción... de todo lo que se interponga en el camino de la felicidad de la gente que nacerá después de que él muera". Cuando la ternura hacia Aliosha le lleva a desviarse de su senda revolucionaria, el aterrador Samarin se siente consternado por su debilidad. En ese momento el extremismo religioso y el político se exponen simbólicamente el uno junto al otro.

La doctrina de las Palomas Blancas nos confirma que el fanatismo religioso sólo produce infelicidad. El hombre quiere ir más allá y para ello está dispuesto a destruirse. Los bolcheviques que más tarde asaltan Yazik son la otra cara de la utopía teológica, pues el marxismo no es política, sino religión. La desaparición de las clases y la propiedad privada justifican el genocidio de los enemigos del pueblo.

A un ritmo que no te permite soltar el libro, al estilo de la narrativa rusa más clásica, Meek ha construido un gran libro que evoca un país, una época y un clima extremos y violentos, abordando la afinidad entre el fanatismo religioso y el político, poniendo de relieve cómo la política y la religión extinguen el sentido y la humanidad y sólo dejan impotencia en el ser humano.

Un maravilloso descubrimiento.


martes, 3 de julio de 2007

El rumor del oleaje

Amor y mar.

Una pequeña isla japonesa en tiempos de posguerra vive aislada del mundo, entregada al mar y a las tradiciones.
Una joven pareja descubre su amor en estado puro e imposible. Pero su idilio resiste a todas las adversidades.
Los barcos, la pesca, las mujeres buceadoras, el olor a sal… Mientras, la música de la isla, el rumor del oleaje, va sonando al ritmo de los sentidos.

Una pequeña delicia.

viernes, 15 de junio de 2007

En las nubes


Siete historias de la vida de Peter, un chico de 11 años sumergido en su mundo, siempre en las nubes.
Las metamorfosis a las que le conducen sus pensamientos le llevan a vivir divertidas situaciones llenas de inocencia y ternura, que se leen facilmente, logrando arrancarnos más de una sonrisa.
Así Peter intercambia su cuerpo con el del viejo gato de la familia, acaba con el matón de su clase o descubre al ladron que atracaba todas las casa de su barrio en orden ascendente.
Todo ello desde la vision de un niño que sabe observar a los adultos.

sábado, 5 de mayo de 2007

El maestro de Petersburgo


Este libro es como una muñeca rusa. Dentro de una historia se esconde otra historia y otra historia.

En la Rusia previa a la revolución, un padre se traslada a Petersburgo para conocer las causas del aparente suicidio de su hijastro, el joven Pavel. El padre, el escritor Dostoievski, descubre las andanzas de su hijo con el famoso anarquista Nechaev.

Parecería que estamos ante una novela histórica, pero no es cierto. Dostoievski no estuvo en esos años en Petersburgo, y su hijastro le sobrevivió. Lo que si es real es que el escritor ruso fue condenado a muerte por su participación en círculos políticos y deportado a Siberia, que tuvo que huir de sus acreedores y que su novela “Los endemoniados” y el personaje de Pavel están inspirados en el asesinato del estudiante Ivanov a manos de su compañero de célula terrorista Sergei Nechaiev.

Coetzee va tejiendo una apasionante novela con la recreación de tres asuntos diferentes: la muerte de un hijo, el mundo de Dostoievski y la figura de Nechaiev, todo ello a través de las emociones del duelo, la intriga, el sexo, la reflexión acerca de la sociedad y las revoluciones, las relaciones paternofiliales y el proceso creativo del escritor.

Dostoievski realiza un doloroso y destructivo viaje interior acompañado por la culpa. “Usted está de luto por sí mismo.” Para hacer suyos los sentimientos de Pavel y mantener viva su llama ocupa su habitación, viste su traje, se relaciona con los que le amaban, inicia una relación amorosa…

El proceso de identificación culmina cuando recupera los manuscritos de su hijastro en los que descubre su vocación literaria y la realidad de su relación padre-hijo. Mientras tanto el escritor se enfrenta a un bloqueo literario que solo consigue superar cuando, en las páginas en blanco del diario de su hijo, escribe un relato en el que aparecen Pavel, Matryona y Ana. Dostoievski puede por fin asimilar sus intensas emociones y experiencias y transformarlas en literatura, aunque por ello sienta que ha traicionado a todos. “He perdido mi sitio en mi alma”

martes, 1 de mayo de 2007

La amante de Bolzano



Esta vez el protagonista de la historia de Marai es el autentico Giacomo Casanova.
Huido de la cárcel de Venecia, viaja a Bolzano. Allí reside la única mujer a la que ha amado y que muchos años atrás perdió en un duelo contra el Duque de Parma.
El anciano duque, conocedor de lo que significa en su relación conyugal la sombra de ese amor no resuelto, propone a Casanova dinero y poderes a cambio de que en una sola noche consiga llevar a las cimas más altas de amor y desengaño a su esposa Francesa.
Pero es ella la que se adelanta y va al encuentro de Giacomo disfrazada de varón en una noche de Baile de Máscaras. Allí Casanova, bajo su máscara y vestido de mujer se enfrenta a un nuevo duelo, esta vez verbal y emocional, contra Francesca que se bate de una manera implacable, y al estilo de “El último encuentro” va desplegando distintos aspectos de los sentimientos y las pasiones humanas y sobre todos ellos, del amor. Casanova otra vez es derrotado y convertido en un símbolo del hombre que, en su afán por encontrar la felicidad, destruye los medios para alcanzarla.

sábado, 28 de abril de 2007

Azul casi transparente.


Sexo drogas y rock and roll, y también violencia en un Japón que vive entre el amor y odio a los Estados Unidos desde la postguerra. Por eso hay quien dice que se trata de un libro casi pornográfico y quien lo compara con la naranja mecánica.

Es una novela corta, brutal, sin de juicios morales ni sentimientos, en la que un grupo de jóvenes japoneses vive a un ritmo frenético marcado por el consumo de todo tipo de drogas y de las orgías que organizan para los soldados de las bases americanas, siempre con la música de fondo de The Doors. Detrás de todo está la necesidad de aceptación, el vacío moral, la soledad, el desencuentro multicultural y el nihilismo que muy de vez en cuando dejan asomar algunos brotes de pureza y de ternura.
-¿Un suicidio, no? Bueno, como no estás muerto, es sólo un intento de suicidio, pero el hecho es que no sabes hacer las cosas bien. ... Eso es lo que el doctor que le cosió la muñeca a Yoshiyama había dicho.

miércoles, 25 de abril de 2007

La casa del silencio



El Nobel Orhan Pamuk narra la historia de una familia turca desde la voz de cada uno de sus miembros: Fatma, la viuda de un medico moderno, idealista y alcoholizado vive en su habitación presa del pasado, la culpa, el rencor y los recuerdos, atendida por Recep, el enano hijo bastardo de su marido. Sus tres nietos huérfanos la visitan en verano: Faruk, el mayor, historiador recientemente divorciado, sigue los pasos de los hombres de la familia. Nilgún es una joven idealista en un país a caballo entre oriente y occidente, sometido a diariamente a la violencia política y religiosa. Metin, el menor, sueña con hacerse rico en Estados Unidos gracias a su inteligencia. El joven Hasan, con el que jugaban de niños, ahora arrastrado por el amor y el odio, es otra pieza clave en este puzzle que muestra los últimos cien años de la historia de Turquía.


“Como razoné después, aquí acostada en mi cama: una vez terminada la vida, ese viaje en coche de caballos en un solo sentido, no puedes volver a empezar de nuevo; pero si tienes un libro entre las manos, por confuso e incomprensible que sea, cuando lo terminas puedes, si quieres, volver al principio para leerlo otra vez y comprender lo incomprensible, para comprender la vida ¿Verdad Fatma?"

Un buen libro, con sabor amargo.



miércoles, 18 de abril de 2007

Elogio de la locura


De vez en cuando me flagelo, literariamente hablando, y leo algún libro de esos que según la leyenda ha leído todo el mundo, pero que en realidad solo lo han hecho algunos eruditos o pobres estudiantes obligados por su profesor de literatura. Esta vez le ha tocado el turno a “Elogio de la locura”, un libro más bien flaco y aparentemente inocuo, pero que cuando se abre se convierte en un monstruo. En apenas 100 páginas tiene más de 500 citas, que no están a pie de página sino al final del libro, con el consiguiente ir y venir, algunas veces para nada, rompiendo constantemente el sentido de las frases y el ritmo de la lectura y cuyo fin es ratificar el amplio conocimiento del mundo clásico de su autor.
Como las películas americanas, ha llegado a nosotros con un título distinto al original: “Elogio de la estulticia” (un guiño a Deyanira, que escribió ese palabro cuando yo lo estaba leyendo). Erasmo dedica la obra a Tomás Moro (Utopia fue otro ejercicio de autodisciplina aunque con mejor fortuna) y mediante una ironía al estilo del XVI describe a la estulticia como el origen de todas las bondades del mundo y lo utiliza como sátira contra los poderosos, la iglesia y las costumbres retrógradas de su tiempo, marcado por las esperanzas, las dudas y las ambigüedades de esa época incierta.
De este libro todos hablan maravillas. Con su lectura esta semana santa doy por cumplida mi penitencia.

martes, 10 de abril de 2007

Los cien millones de Herman Hesse



La editorial alemana Suhrkamp comenta que Hesse ha vendido nada menos que 100 millones de sus libros en el mundo, 75 millones de los cuales fuera de Alemania. Con esas cifras, a pesar de haber sido entendido como autor maldito y minoritario, sus libros podrían ser considerados ya parte de la educación oficial de millones de personas en el mundo.

En 1957, unos 10 años después que Hesse recibiera el Premio Nobel de Literatura, el influyente crítico alemán Karlheinz Deschner condenó como “kitsch” a la obra de Hesse y pronosticó su rápida desaparición como literatura. Y mientras en Alemania el interés por Hesse parecía confirmar la sentencia de Deschner, su obra fue descubierta en los años 60 por el entonces incipiente movimiento hippie estadounidense, por los existencialistas franceses, y por los movimientos estudiantiles latinoamericanos y europeos.
Probablemente la influencia del misticismo oriental no hubiera llegado jamás a Occidente de una manera tan masiva sin el libro de Hesse llamado “Siddartha”. Pocos libros en la historia han conseguido una influencia tan masiva en la cultura como para abrir casi por sí solos un mundo espiritual fundamentalmente extraño. Desde entonces, la influencia de Hesse creció de una manera incomparable en el mundo.

“Una de las causas del éxito de los escritos de Hesse se debe a mostrar la polarización de las fuerzas de la vida, como entre individuo y sociedad, los instintos y el intelecto; lo mundano y lo espiritual, los principios masculino y femenino…”, comenta a la BBC el profesor de literatura Leopold Bosshat.
“A través de esa polaridad, sus escritos son muy abiertos a la interpretación: como existencialistas, místicos, moralistas… es decir, cada generación pudo referir a Hesse según los problemas que surgían de cada época”, opina Bosshat.

Quizás los libros de Hesse sean de los pocos que se heredan de la generación de los padres y que se emplean además contra ellos; todos creen haber de alguna manera entendido y cumplido con los difíciles y cruciales temas del escritor alemán.
La edad adulta suele ser bastante más autocomplaciente que la juventud; tal vez por eso los conflictivos y desgarrados personajes de Hesse son más cercanos a los jóvenes que a los adultos, aunque los problemas que los libros de Hesse plantearon pertenecen a todas las edades del hombre.

domingo, 8 de abril de 2007

Sándor Márai


Sándor Márai nació en 1900 en una ciudad del imperio austrohúngaro que hoy es parte de Eslovaquia.Vivió un exilio voluntario en Alemania y Francia en los años veinte, abandonando definitivamente su país en 1948 con la llegada del régimen comunista. Se estableció en Suiza, Italia y finalmente en Estados Unidos, cuya nacionalidad adquirió en 1952. Su obra fue prohibida en Hungría y cayó en el olvido, hasta que resurgió con el fin de la época comunista. Para él como para tantos escritores y artistas el éxito llegó tarde. Márai se había quitado la vida en 1989 en San Diego, California. Casi todas sus biografías añaden en este punto que fue pocos meses antes de la caída del muro de Berlín, lo que supone una tragedia para un artista destrozado por la historia. Pero suelen ocultar que en los últimos años de su vida rechazó numerosas ofertas para regresar a su patria, y que para entonces era un anciano de 89 años consumido por la enfermedad que decidió no soportar hasta el final de sus dias.

Marai vivió la desintegración de la clase media húngara a la que pertenecía y sintió que "tal vez la única obligación de mi vida y de mi trabajo como escritor sea elaborar el proceso de esa desintegración". Quizá por eso inició sus memorias, “Confesiones de un burgués” a los 34 años.

Se ha comparado la obra de Sándor Márai con la de Thomas Mann, pero también recuerda a la de Proust Su obra escrita en pleno siglo XX nos lleva sin embargo al XIX. Sus relatos, ambientados en la centroeuropa de entreguerras, cosmopolita y decadente, envueltos siempre en un ambiente de penumbra, describen la intimidad, el valor del secreto y la soledad de la vida del burgués, contraponiendo su sensibilidad a la de los otros, los criados. En sus novelas se permite ser profundo e intentar alcanzar las verdades del ser humano. Cuando le leemos extrañamos ese otro tiempo como si lo hubiéramos vivido: un mundo de honor y lealtades, secretos y traiciones, seres en suspenso y destinos ya trazados. “Pocas veces somos tan reaccionarios como cuando leemos a Sándor Márai, pero nunca ser reaccionario ha sido más gratificante”. La magia de su narración nos envuelve y nos seduce llevándonos a compartir esos valores arcaicos, esas falsas verdades burguesas, esa sociedad injusta. A pesar de todo, sentimos que ese tiempo que hoy nos parece elegante y romántico ha pasado y nos llenamos de nostalgia por la pérdida definitiva de ese paraíso que tiene cierto olor a podrido.

viernes, 6 de abril de 2007

El afinador de pianos



El mundo de los libros de nuevo me lleva a Birmania.

El ejército británico, en la época colonial, requiere los servicios de un experto afinador. El sofisticado piano que aguarda al londinense se encuentra en los remotos territorios del norte de Birmania, en manos de un médico militar que cree utópicamente que la violencia de la conquista se puede evitar con la medicina, la poesía y la música.

El afinador emprende un intenso viaje, lejos de su país y de su esposa, que le lleva a conocer impresionantes paisajes y curiosos personajes. El encuentro con otra civilización, tan diferente a la suya, le convierte unas veces en testigo, otras en victima o victimario de lo único que tienen en común: la incomprensión entre oriente y occidente,

El afinador inicia otro viaje del que no regresará y que le lleva a un destino aún más remoto: al fondo de sí mismo. A un lugar donde nada es verdad ni es mentira....

sábado, 31 de marzo de 2007

¿Porqué los mismos siempre leemos lo mismo?

Esta mañana no tenía nada apetecible para leer. Como estoy con la pata coja, no podía alejarme mucho de casa para ir a la biblioteca o a mi librería favorita donde siempre encuentro/me encuentran algo que merece la pena. Así que medio a rastras me he acercado al hiper de al lado de mi casa y he estado buscando entre los libros de bolsillo algo que me llamara la atención. La verdad es que ha sido difícil. ¡Hay que ver los bodrios que se leen! Al final ha habido suerte y he cogido un libro de un autor americano para mí desconocido y otro que no había leído de Sandor Marai.

Al llegar a casa le he preguntado a San Google por el americano y me ha respondido con un par de páginas que recomiendan tanto a ese autor como a Marai.

Como todavía estoy flipando con lo de los dioses de Dostoiewski y Tolstoi , pues….
Parece que en el mundo de la literatura también se dan esas extrañas casualidades.

jueves, 29 de marzo de 2007

Los hermanos Karamazov




Esta es una obra capital de Fedor Dostoyewski que salió a la luz el año 1881, cuando el gran escritor ruso ya había cumplido los sesenta años, y constituye una de las novelas más significativas de la literatura universal del siglo XIX. Relata la historia de la violenta amistad entre un padre y sus hijos. El viejo Fiodor Karamazov es un cínico libertino cuyo ejemplo influye en la educación de sus hijos.

El libro puede leerse en dos niveles: en el más superficial se encuentra la historia de un parricida con el que todos los hijos del hombre asesinado comparten diversos niveles de complicidad; pero en un nivel más profundo se encuentra el drama espiritual de un conflicto moral que involucra: fe, duda, racionalismo y libre albedrío. Dostoievski pasó cerca de dos años escribiendo Los hermanos Karamazov, que fue publicada como una serie en El Heraldo Ruso, y completada en noviembre de 1880. El autor murió menos de cuatro meses después de la publicación de esta obra.

En un principio, la obra final de Dostoievsky constaría de dos tomos, el primero como preludio del segundo, el cual sería de mayor trascendencia e importancia que su antecesor. El héroe del primer relato, Aliosha, sería tomado como principal protagonista del segundo tomo, 20 años después de lo acaecido con el parricidio, periodo en el cual el joven se ve envuelto en el mundo revolucionario y en un crimen político, además del retorno a casa de su hermano Mitia. No obstante, esta obra nunca fue escrita debido a la muerte de Fiodor.

Aunque la religión y la filosofía influyeron profundamente a Dostoievski en su vida y en Los Hermanos Karamazov, una tragedia mucho más personal alteró el curso de esta obra. En mayo de 1878 la creación de la novela de Dostoievsky fue interrumpida por la muerte de su hijo de tres años, Alyosha. Aún cuando este suceso era trágico en cualquiera de las circunstancias, la muerte de Alyosha fue devastadora para Dostoievski a causa de que el niño murió de epilepsia, una condición que había heredado de Dostoievski. El dolor del novelista es palpable al leer el libro. Dostoievski nombró Alyosha al héroe de la novela, además de dotar a éste con todas las cualidades que él mismo admiraba. Esta tragedia también aparece en la novela como la historia del Capitán Snegiryov y su pequeño hijo Ilyushechka.

Una experiencia muy personal también tuvo influencia en la decisión de Dostoievski de que fuera un parricidio el crimen que dominara la acción externa de la novela. Al tiempo que cumplía con su sentencia de katorga (trabajos forzados) en Siberia por hacer circular textos polìticamente subversivos en los 1850s, Dostoievski conoció a un joven llamado Ilyinsky que habìa sido condenado por asesinar a su padre para convertirse en heredero. Casi 10 años después de este encuentro, Dostoievski se enteró de que Ilyinsky había sido injustamente condenado y más tarde exonerado cuando el verdadero asesino confesó su crimen. El impacto de este encuentro en el autor es bien claro en la novela, ya que es el principal vehículo de la trama. Muchas de las características físicas y emocionales del personaje Dmitri Karamazov son muy parecidas a las de Ilyinsky.

Es una novela densa, que pasa de la disertación filosófica al monólogo; del tempo lento, moroso, y del argumento laxo, a la rapidez y tensión de la narración de un crimen. El análisis psicológico de los personajes es exhaustivo y las personalidades muy marcadas, irrepetibles.

Se desarrolla en la Rusia de finales del XIX, en un ambiente burgués acomodado. Los protagonistas, aun teniendo cubiertas sus necesidades materiales, carecen del amor familiar, porque pierden muy pronto a sus madres (son hermanos de diferentes esposas). El padre es un ser ruin, que los deja en manos de criados, y que les incita a la vida depravada y dispensiosa. De ahí las taras morales de casi todos ellos.

Un clásico en todos los sentidos.

miércoles, 21 de marzo de 2007

Kafka en la orilla.


Si tuviera que ponerle un adjetivo a la escritura de Murakami sería frío, frío en los sentidos. Con su provocadora apariencia de desidia e indiferencia, obliga a quien lo lee a buscar algo más que una buena historia y sonreír con sus guiños a Carver y, en esta ocasión, también al Paul Auster de “El Palacio de la Luna”. Los libros de Murakami nos obligan a buscarnos a nosotros mismos en lo que queda del relato.

“A veces el destino se parece a una pequeña tempestad de arena que cambia de dirección sin cesar. Tú cambias de rumbo intentando evitarla. Y entonces la tormenta también cambia de dirección, siguiéndote a ti. Tú vuelves a cambiar de rumbo. Y la tormenta vuelve a cambiar de dirección, como antes. Y esto se repite una y otra vez. Como una danza macabra con la Muerte antes del amanecer. Y la razón es que la tormenta no es algo que venga de lejos y no guarde relación contigo. Esta tormenta en definitiva eres tú. Es algo que se encuentra en tu interior. Lo único que puedes hacer es resignarte, meterte en ella de cabeza, taparte con fuerza los ojos y las orejas para que no se te llenen de arena e ir atravesándola paso a paso. Y en su interior no hay sol, ni luna, ni dirección, a veces ni siquiera existe el tiempo. Allí solo hay arena blanca y fina, como polvo de huesos, danzando en lo alto del cielo. Imagínate una tormenta como esta.
Y tú en verdad la atravesarás, claro está. La violenta tormenta. La tormenta de arena metafísica y simbólica. Pero por más metafísica y simbólica que sea, te rasgará cruelmente la carne como si de mil cuchillos se tratase……
Y cuando la tormenta de arena haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí quedará clara. Y es que la persona que surja de la tormenta no será la misma persona que penetró en ella. Y ahí estriba el significado de la tormenta de arena.”

La novela es un relato de esas tempestades entre las que destaca la del joven quinceañero Kafka Tamura, pero no se quedan atrás las de otros personajes unidos por el azar y el destino como la Señora Saeki, el viejo Nakata que goza de la capacidad de hablar con los gatos y el camionero Hoshino.
La escena en la que se ve como Jhonny Walker obtiene las almas de los gatos es tremenda y no apta para todos los públicos.

Y es que ya lo dice el autor: “La vida es una metáfora”

sábado, 17 de marzo de 2007

La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach



"Este libro, cuya primera edición apareció en forma anónima, atribuido a su segunda mujer, la soprano Ana Magdalena, nos presenta una imagen exacta, humana y psicológica de la vida y obra de Juan Sebastián Bach. Nos da a conocer al Bach hombre en su vida cotidiana: la disciplina del artista, sus alegrías, sus sinsabores así como las fuerzas materiales y espirituales que impulsaron a este hombre tierno, apasionado y vital, en su destino y en su obra, y que afloraron a la superficie en una sublime armonía".
Es breve y se lee con facilidad, aunque algunas apreciaciones musicales sean sólo para expertos (y no es mi caso). "La pequeña crónica" es un poemilla de amor conyugal, con una mujer tan enamorada y difuminada por el carisma de su marido, que no podía terminar de creer que realmente lo hubiera escrito ella.
San Google me dio la razón. En primer lugar, porque no fue ella, sino una escritora romántica del siglo XIX quien escribió la novelita. Esther Meynell, que pasa por ser una musicóloga inglesa, y que publicó el libro en inglés en 1925, de forma anónima, aunque ante el éxito de ventas obtenido, se dice que se vio obligada a reconocer su propia autoría.
Y desde entonces se publica así, tal y como sucede con las traducciones francesa y alemana que pueden adquirirse hoy en día en los países en los que se hablan estas lenguas. En el caso especifico del idioma alemán, la traducción más antigua que he podido hallar data de 1957.
Sin embargo, en castellano, la Editorial Juventud -octava edición, 1998, traducción del alemán de Carlos Guerendiain- no señala autor o autora. Quizá porque es más romántico así, o porque se vende mejor un libro cuya autora podría ser la esposa del personaje biografiado.
Finalmente, la pobre Ana Magdalena no fue bien tratada por su hijastros, cuando enviudó, y vivó de limosna los años que sobrevivó a su marido. Parece ser que las cosas no fueron realmente tan fáciles como la crónica cuenta:

Para qué leemos






Para vivir más. Para detener el tiempo. Para saber que estamos vivos. Para saber que no estamos solos. Para saber. Para aprender. Para aprender a pensar. Para descubrir el mundo. Para conocer otros mundos. Para conocer a los otros. Para conocernos a nosotros mismos. Para compartir un legado común. Para crear un mundo propio. Para reír. Para llorar. Para Consolarnos. Para desterrar la melancolía. Para ser lo que no somos. Para no ser lo que somos. Para dudar. Para negar. Para afirmar. Para huir del ruido. Para combatir la fealdad. Para refugiarnos. Para evadirnos. Para imaginar. Para explorar. Para jugar. Para pasarlo bien. Para soñar. Para crecer...

viernes, 9 de marzo de 2007

El vendedor de saris.

Con un estilo ligero que recuerda a Arundhati Roy, la joven escritora Rupa Bajwa nos traslada al Punjab, sumergiéndonos en un mundo de hoy que convive con el de ayer.

Ramchad es un joven vendedor de saris (preciosas las escenas en las que descalzo y sentado en el suelo se los muestra a las acaudaladas clientas) cuya existencia está marcada por una azarosa desgracia.

Su vida monótona y solitaria cambia cuando decide recuperar el futuro que para él habían soñado sus padres y que creía perdido para siempre. Sus esfuerzos por aprender, de una forma tragicómica, le llevana a encontrar su dolor reflejado en el de los otros.

Y así "descubrió al otro ser que había en él, el Ramchand oculto, verde azulado y misterioso, que a veces pensaba que las cosas no tenían sentido y otras que se acercaban a la lógica de forma peligrosa”.

Es el descubrimiento de que el dolor cuando se manifiesta en toda su crudeza, tiene el poder de paralizarnos y destruir toda esperanza. Lo peor que puede suceder es, precisamente, que sea interiorizado como fuerza inapelable y se acabe instalando en nosotros. Su afán por encontrar la justicia y exorcizar la desgracia le sumergen en una lucha desesperada, en una guerra sin cuartel contra la ansiedad que le envuelve y no le deja vivir, que solo acaba cuando consigue cejar en su empeño y acepta lo inaceptable, tragándose el dolor y rindiéndose a la evidencia: las cosas son como son y no se pueden cambiar.

domingo, 11 de febrero de 2007

Reflejos de un ojo dorado




De este libro de soledades compartidas y amores equivocados, me quedo con unas frases:


"....no podía pensar en ella sin sentir una emoción intensa de amor y pena que era como un peso insoportable sobre su pecho. No era verdad que el tiempo pudiera atenuar el dolor de aquella pérdida. Ahora tenía un mayor domino sobre si misma, y eso era todo"


Ah! Y también con esas coincidencias austerianas: Carson McCullers murió de la misma forma que una de las protagonistas, 26 años después.

La nieta del señor Linh


Igual que algunas canciones se adhieren a determinados momentos de nuestras vidas, hay libros que no se pueden evocar sin recordar el momento en que fueron leidos. Y más aún cuando la historia que cuentan camina en paralelo con nuestra propia historia.

La nieta del señor Linh habla de soledad, de dolor y de duelo, pero sobre todo habla de la posibilidad de entendimiento entre dos personas que utilizan códigos muy diferentes para sufrir de la misma manera.

Dos hombres con sus silencios compartidos, con sus gestos, llegan a forjar una amistad que va mucho más allá de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.

No se si era yo o era ella quien llevaba a la niña en el regazo. Pero todavía recuerdo cómo, en el silencio de los amaneceres del camino, muchas veces tapé al bebé con mi capa para protegerlo del frio.

jueves, 1 de febrero de 2007

Donde el agua se une a otras aguas. Raymond Carver




Mi Muerte

Si tengo suerte, estaré conectado
a una cama de hospital. Tubos
por la nariz. Pero intentad no asustaros, amigos.
Os digo desde ahora que está bien así.
Poco se puede pedir al final.
Espero que alguien telefonee a los demás
para decir, "¡ven rápido, se está yendo!"
Y vendrán. Así tendré tiempo
para despedirme de las personas que amo.
Si tengo suerte, darán un paso adelante
para que pueda verles por última vez
y llevarme ese recuerdo.
Puede que bajen la mirada ante mí y quieran echar a correr
y aullar. Pero, al menos, puesto que me quieren,
me cogerán la mano y me dirán "Valor"
o "Todo va a ir bien".
Y tienen razón. Todo va a ir bien.
Me basta con que sepas lo feliz que me has hecho.
Sólo espero que siga la suerte y pueda mostrar
mi agradecimiento.
Que pueda abrir y cerrar los ojos para decir
"Sí, te escucho. Te entiendo".
Incluso que pueda llegar a decir algo así:
"También yo te quiero. Sé feliz".
¡Así lo espero! Pero no quiero pedir demasiado.
Si no tengo suerte, si no la merezco, bueno,
me tendré que ir sin decir adiós ni darle la mano a nadie.
Sin poder decirte lo mucho que te quise y lo mucho que disfruté
de tu compañía todos estos años. En cualquier caso,
no me guardes luto mucho tiempo. Quiero que sepas
que fui feliz contigo.
Y recuerda que te dije esto hace tiempo, en abril de 1984.
Pero alégrate por mí si puedo morir en presencia
de mis amigos y de mi familia. Si es así, créeme,
salí de mi vida por la puerta grande. No perdí esta vez.

jueves, 25 de enero de 2007

Ryszard Kapuscinsky



Ni “Un día más con vida”, ha muerto Kapuscinsky.

Y con él una forma de hacer periodismo, una forma de vivir. "Los cínicos no sirven para este oficio” Igual que el turismo acabó con los grandes viajeros, los medios de comunicación han terminado con aquellos reporteros auténticos.

No entiendo cómo se puede escribir sobre una tribu de África si antes no se han sentido las picadas de los mosquitos, de noche y frente a una hoguera”.
Kapuscinsky nos enseñó a entender África. Claro, que para escribir Ébano tenía una biblioteca de 220 libros... y una experiencia de 40 años

miércoles, 24 de enero de 2007

El último Catón





He estado entreteniendo mis ocios con esa novela que tenía guardada desde hace un par de años. Me habían dicho que era inteligente, crítica y distraida; que era mucho mejor que “El código Da Vinci” (cosa no muy difícil, por cierto) ; que la documentación histórica era muy buena… En fin, que merecía la pena leerla.

Jo. Pues a mí no me ha gustado.

Es un bestseller como para adolescentes, en plan pruebas a lo Harry Potter, pero pretendidamente serio. Los personajes son de cartón piedra, totalmente predecibles y tópicos desde el principio. La autora mete de clavo montones de párrafos descriptivos que le han pasado sus documentalistas y se nota muchísimo que tienen otro estilo. Eso sin contar las descripciones de ciudades, comidas típicas y costumbres “tradicionales” llenas de topicazos. Sufrí viendo cómo introducía en la trama Atenas, Estambul o Roma. ¡Menos mal que no sé nada de Alejandría, por Dios!

Después de hacer pasar al trío de protagonistas por siete pruebas de lo más peregrinas, muy repetitivas e innecesariamente aceleradas en el tiempo interno, el final es lamentable. Señalo, por interesantes, algunos arrebatos de inspiración basados en la Divina Comedia de Dante. Hay muchos datos históricos, algunos introducidos de manera muy forzada, y se nota un excesivo afán de erudición. Pretenciosa a más no poder, alterna citas en italiano, en latín y en griego clásico, bizantino y moderno. La mayoría de ellas, innecesarias. Y eso que a mí, como filóloga, me suelen gustar.

Así que, para finalizar, si alguien la quiere, la regalo. No merece ser releída. Puede servir para llenar de intriga un viaje largo, pero poco más. Y si te la vas a comprar, ni se te ocurra en tapa dura, busca la edición barata de bolsillo.

sábado, 20 de enero de 2007

El perro que ladraba a las holas


Ultimamente me dedico a buscar el comun denominador de muchas cosas. Tambien de los libros Hay libros que nos hablan de las crueldades de las madres chinas. Otros nos cuentan extrañas historias de las sagas judias. Y algunos, como los de Mac Court o las peliculas de Loach, nos describen las vidas de las pobres, católicas y nacionalistas familias irlandesas. En ellas siempre hay historias de destierro y destaca la figura terrible del padre, con un extraño sentido de la disciplina, cantando viejas canciones irlandesas y muchas veces dominado por el alcohol.
Esta es la historia de una familia germano-irlandesa, contada por un niño que rie en irlandés, llora en alemán y quiere hablar en inglés, que es lo prohibido. El padre interpreta el papel esperado y la madre busca ingeniosas y tiernas estrategias para proteger a sus retoños de la miseria, la xenofobia y los terribles secretos que se esconden en el armario.