viernes, 7 de diciembre de 2007

Una caña de pescar para el abuelo


El libro reúne 6 pequeños relatos, la mayoría al estilo de “La montaña del alma" mezclan realidad y ensoñación, con el telón de fondo de las miserias de la revolución cultural y el nacimiento del gigante chino.


Una pareja en su luna de miel decide ser feliz y mostrar su felicidad al mundo aunque para ello tenga que obviar algunos ángulos de la realidad en el primer relato El templo de la Bondad Perfecta.
El accidente narra a cámara lenta el atropello de un ciclista y su hijo transportado en un carrito al más puro estilo de la china comunista.
Un hombre nadando en el mar y su angustiosa lucha por salir de él, descrito con un profundo realismo, es el argumento de El calambre. El protagonista se promete todo lo que uno puede prometerse cuando la vida pende de un hilo y lo olvida después huyendo del sentido del ridículo.
En El parque asistimos al reencuentro de lo que fue una pareja en el pasado que ya no tiene futuro.
Una caña de pescar para el abuelo, la historia que da nombre al libro, es un viaje a la infancia enturbiado por la decadencia de las ciudades y la destrucción del paisaje, en el sopor que provoca la retransmisión de un partido de fútbol
Y por último Instante, una colección de pasajes de difícil lectura llenos de desasosiego que quieren hilvanar una historia en la que se evocan instantes de distintas vidas.

“Iré a las afueras, a la orilla del río de las afueras al que el abuelo me llevo a ... ¿pescar? recuerdo que el abuelo me llevó al río no me acuerdo con claridad si pescamos algo, pero recuerdo que tenía un abuelo y una infancia...”

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