domingo, 19 de agosto de 2007

El lamento de Portnoy

Leyendo las tribulaciones del judío norteamericano Alexander Portnoy, es imposible no imaginarle con la cara del mejor Woody Allen, el de la época de Anni Hall.

Alex vive en una tierra de nadie marcada por los rituales y la filosofía existencial de su familia judía, por su madre freudiana y su padre, un estreñido vendedor de seguros. Obsesionado con el sexo prohibido y acongojado por su hipocondría, los sentimientos de culpa y la vida envidiada y repudiada a la vez de los goyim, relata su vida desde la infancia a la treintena a su psicoanalista. Lo hace en un tono jocoso, crítico y sarcástico, que nos hace sonreír y a veces soltar la carcajada, aun a pesar de saber la insatisfacción que encierra, su soledad vital y el terrible sentimiento de sentirse extranjero en todas partes.

domingo, 12 de agosto de 2007

Expiación

Por fin, antes de que la película inaugure el festival de Venecia, termino de leer Expiación. Sobre su argumento está ya todo escrito.

Me impresionan sus descripciones / sensaciones de la guerra y siguiendo la pista de Mac Ewan me encuentro con su pasado, que efectivamente está marcado por haber vivido esa experiencia de primera mano en su propia familia. Pero luego encuentro otra sarta de casualidades más inexplicables. Y es que un año después de escribir el libro, Ian descubre el pasado de sus padres. Un pasado que tiene mucho/demasiado en común con Expiación.
http://www.lanacion.com.ar/Archivo/nota.asp?nota_id=907859 .

El libro es de los que no se olvidan. Algunos de los detalles de su profusa descripción como las muñecas alineadas en el cuarto de Briony, su percepción de si misma, el sentimiento de culpa. el cómo podría haber sido todo si…. Hasta los (malos) sentimientos que despierta la niña en el lector.